martes, 26 de noviembre de 2013

Cree, sueña, pinta, domeña.

(...)por la armadura antigua
y el yelmo de la gesta;
por las lanzas que fueron
una vasta floresta de gloria
y que pasaron Pirineos y Andes;
por Lepanto y Otumba;
por el Perú, por Flandes;
...

Rubén Darío

domingo, 24 de noviembre de 2013

Somos hombres de otro siglo (XI): Esperanza

A ella empuja ilusionada la fe. Segura de alcanzar la realidad. Esperanzados vivimos de continuo y ay de aquel aquel, a quien la esperanza no le tome y le lleve siempre del brazo.

Esperamos en Dios y, fiando en Dios, pasan los años de nuestras vidas.

Esperar es una consigna para valientes y para impacientes. Los soberbios impacientes de la paciencia inquieta . La esperanza se pide a los bravos y a los apasionados. Y bravos y apasionados combaten, ríen, aman, lloran, sufren y velan, porque esperan.

Espera el que cree. El que confía. El que posee las armas de la fe.

Saber esperar es de hombres, virtud difícil . Saber esperar sin desmayo y sin temor. Esperar sin romper la armonía de la serenidad, del severo estar, del estar severamente seguro de lo que tiene que llegar, por el propio y justo merecimiento.

Pedir a los hombres que sepan esperar no es lo mismo que esperen a saber.

Esperar a saber denota tibieza, y no hemos sido llamados para ello.

Se nos enseña a esperar, a saber esperar, que es algo difícil y hermoso, y de gran valor, para alcanzar a aprender la lección.

Aprender a luchar por lo que se espera, empujados varonilmente por la fe , es una lección que hay que recibir con cada alba. Que hay que asumir con cada sueño.

Con la estupenda serenidad de la elegida, un día España abrazó a Cristo, para saber esperar. Cuando en la madrugada de los siglos, las bestias del Siglo fueron a buscarla, supo esperar la muerte a pie firme, con fondo el mar bravo y el cielo nublado. Cien veces estuvo esperando el camino, y cien veces lo encontró en la madrugada ,y cien veces lo perdió, por la desidia de sus hijos. Y así andamos ahora, con fe en el presente que espera eternamente. En la postura exacta del selecto.

Bien quisiera, hermano, que supieras -supiera- siempre esperar y luchar con esperanza. Bien quisiera que ,aunque las cosas no cambien justamente, al paso preciso, nos mantengamos firmes y con esperanza.

Bien quisiera que la oración, que es el Himno a la esperanza ... Venga a nos el Tu reino ... y a la fe, tuviese un himno en tí.

Un himno que empezase así...«Por Dios, por la Patria y el rey»...


miércoles, 20 de noviembre de 2013

Decadencia (II)

Estoy en un bar y no sé que tomar: "Croissant","Sandwich","Muffins", "Dannish","Snacks" o una jodida "Tarta Bed Vebret".

Me voy.

Odio eterno al Mundo Moderno.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Y diga el cobarde: «¡Soy un valiente!»

«(...)Clamate hoc in gentibus, sanctificate bellum, suscitate robustos: accedant, ascendant omnes viri bellatores. Concidite aratra vestra in gladios, et ligones vestros in lanceas. Infirmus dicat: Quia fortis ego sum.(...)»

Jl 3, 9-10

jueves, 14 de noviembre de 2013

Cosas que contarte.

“La música alegra el oído, despierta el espíritu, excita a los guerreros al combate, anima a los que están desesperados, reconforta a los viajeros, desarma a los bandidos, aplaca a los coléricos, devuelve la alegría a los tristes y ansiosos, hace cesar la discordia, aleja los pensamientos ociosos, calma la rabia de los posesos”

(Jean Cotton (s. XI ex.)

martes, 12 de noviembre de 2013

Somos hombres de otro siglo (X): Silencio

Hubo un tiempo en la Historia de España y del Mundo que, por nosotros , habló el ejemplo.
Y habló la sangre y el rezo. Y la pólvora. Y la canción. Y los muertos silenciosos, en su mensaje de presencia exigente.

Porque para hablar no es necesario abrir la boca, ahora que tantos imbéciles lo hacen.

El silencio mantiene su lealtad en tantas y cuantas ocasiones es preciso, y mantiene su altivez frente a los que tienen la boca para el bostezo tranquilo, para el alarido histérico, para la murmuración cobarde o para el «sálvese quien pueda».

Con el silencio a cuestas, y a cuentas, como jurado ,nos mantenemos jóvenes y maduros, y con silencio nos mantendremos de pie cuando veamos caer a los nuestros , que caerán ,pero no muertos, sino desencantados.

Mantente en silencio ,hermano, pregonando con el gesto y la obra del tremendo silencio, la lealtad a Cristo, y a la forma , y a la existencia ,y a la esencia.

Por eso te pido -me pido- silencio ,como el centinela en la escucha , como en la vela de armas solemne, como quien cita un voto, como cuando dialogas con los muertos.

Te pido silencio para la oración, para consumirte de amor  mientras velas por tus hijos , mientras besas a tu esposa , mientras lloras con tu madre y mientras contemplas la bandera. Que la acción hablará en su día por ti.

Te pido silencio ,hermano, cuando tantas y tantas cosas piden que cantes alarmas ,posturas, charlatanerías y cobardías.

Silencio frente a todos ,para mantener el honor de todo.

Silencio de Quijote, que sabe que el honor de las armas está en su empleo y no en las armas mismas.
Quisieran, bien robarnos esta fuente viril del silencio en todas las circustancias, quienes no saben más que vocear tozudos errores, que empiezan ellos mismos por mantener. 

Mantengamos fiel la postura en el silencio del servicio abnegado. Empuñemos cada uno nuestro remo para batir la ola y poner en marcha la nave. No interroguemos  al vecino ,porque él, aún no conociendo ni el remo ,ni el mar, ni la nave, sabe que manda el Capitán y, por ello, pide de cada uno el silencio tercamente leal, amorosamente leal .

Que así sea.


sábado, 9 de noviembre de 2013

Un arsenal de ideas (XI)

Por San Isidro sería Cuando miré la pregunta De tu mirada en la mía. Por San Isidro sería , Y estaba tu boca junta, Tu boca junto a la mía. (En tu beso la pregunta Como una flor se rompía)

jueves, 7 de noviembre de 2013

Reflexiones castellanas: Abrazados a lo absurdo.

Alvaro D'Ors escribió a comienzos de los años 60 del pasado siglo: 

«En el terreno de la ideología, España tiene razón y Europa no la tiene. Son ellos los que deben rectificar. No diremos que deban «españolizarse», pero sí que deben «cristianizarse». Sería absurdo que en el preciso momento en que el mundo acabe por dar la razón a España, nosotros nos hayamos disfrazado de europeos.»

Vista la equivocación (de momento) de su análisis , paradójicamente este adopta formas proféticas. En fin, así andamos 50 años después: Abrazados a lo absurdo. 


 

sábado, 2 de noviembre de 2013

PATRIA.

«(...) el patriotismo es un sublime egoísmo colectivo que supone el sacrificio de los individuales y ,en ocasiones , el de la vida. ¿Y cómo va a exigirlo el que tiene que profesar como un dogma el sacrificarlo todo a lo presente?: ¡Soldado , ve a morir por la patria!... en vano se dirá . ¡Soldado, ve a morir por la patria! Si  la Patria es una unidad religiosa y moral que junta en íntima hermandad las almas, y ata con la divina lazada de la creencia y tradición común la serie de las generaciones, y cubre con amor de madre bajo los pliegues de su manto a un pueblo que teje como una guirnalda su historia  para coronarla , entonces una voz agusta y solemne como el clamor de una raza saldrá de los templos y de los hogares y de los sepulcros de los antepasados gritando con el acento imperioso del deber y el dulce de un sentimiento maternal:  ¡Ven a morir por la patria!... ¡Dios lo quiere! pro aris et focis. Y el soldado, estrechando a los suyos murmurando una plegaria y lanzando una última mirada a la Cruz del santuario, se marchará resuelto y enardecido al combate, y, al ver brillar ante sus ojos y ondear al viento el emblema de la patria, podrá decir con más gallardía que los gladiadores de Roma : Los que van a morir te saludan.(...)»

Juan Vázquez de Mella -Estudio sobre la patria- (Obras Completas t.3 "Ideario")