lunes, 28 de octubre de 2013

Somos hombres de otro siglo (IX): Víctimas del odio

Nosotros, víctimas del odio, entendemos y sabemos qué y cuál  es nuestra misión porque el odio, que es siempre la antesala del amor, nos traspasa diariamente y somos nosotros los que heridos y moribundos marcamos con castrense caminar el camino que del amor hizo nuestra meta; este no es otro que el amor para todos.

El amor por caridad, porque estamos mandados desde lo más alto a dar la vida por la Vida que también es Camino y que también es Verdad y ante estas realidades supremas la existencia fuera de ellas carece del más mínimo sentido. Esta es la realidad del mundo moderno y esta es nuestra excelsa misión.

Esto es, la caridad de la propia existencia, de la vida, para que encuentren el justo vivir no sólo nosotros -los nuestros- sino también los que se dicen enemigos, los que nos desprecian.

¡Ah!¡Grande cosa es ser perseguido y difamado hermano ! Porque ser víctima del odio es precisamente vivir por caridad y, precisamente por ello, vamos buscando el odio, para encontrarnos con él cara a cara.

Para acabar con él y aflorar el amor del alma que nos desprecia.

Porque por caridad, armados con la coraza de la fe y ceñidas las armas de la Luz, nos aprestamos diariamente a reñir batalla; unas veces con júbilo y otras, las más, con tristeza en el alma.

Lee atento hermano.

¡Qué otra cosa podemos hacer nosotros, los hombres, con el ejemplo que Él nos dio que es el ejemplo de la caridad absoluta! puesto que fue Él quien ideó el mundo y que sufrió el insulto, la persecución, el escupitajo y el martirio. Cuando colgado de una cruz -siendo desde entonces esa misma cruz el centro geográfico del mundo - abrió los brazos hacia aquellos (nosotros) que no le quisieron y por los cuales sufrió infamante  tormento. Por caridad sufrió, por caridad perdonó, por caridad salvó y salva y por caridad  nos dio este sublime ejemplo.

Esto es , hermano, que por caridad somos nosotros los que , a vista de conseguir una sociedad más justa - que permita no solo  ganar nuestras almas sino que también ellos ganen la suya - debemos ofrecer viril combate hasta la extenuación porque estamos llamados a la Hermandad.

¡Hermandad! pero no por esa sangre que corre en nuestras venas si no por la sangre que se derrama al pie del Gólgota.

Al fin y al cabo en ello todo se resume.

Por que por esa caridad, aunque ellos no la quieran entender, estamos viviendo y trabajando y llorando y sufriendo y haciendo la patria y forjando con nuestras manos la Historia.

Ella, la Historia, demuestra bien claramente que hermanados bajo la sombra de la cruz seremos capaces de alcanzar las más altas cotas de grandeza; pero no para nosotros sino para Aquel que nos envuelve.

Y ahora, hermano, entiende que para ser víctima del odio es necesaria la caridad, pero no la conseguiremos sin la Gracia y un poco de audacia.

Si ¡audacia! para vivir en el justo lugar, con la justa ambición, despreciando la injusta codicia. Para servirles conscientemente y fervorosamente, para ganar el Cielo, viviendo sobre la tierra.

Audacia, serena y sublime. Audacia en gestos y en palabras y en hechos.
Se audaz, hermano, para no quedarte a la cola de la Historia, en la inofensiva cola de los quietos,  en la bobalicona cola de los tibios, de los que esperan que suceda algo mientras consienten la miseria.

Y para ser víctima de odio necesitamos caridad y la caridad requiere de audacia y la audacia, para no caer en locura, debe conocer que el miedo y la muerte no nos han de ser ajenos.  Porque el Mundo, siendo de España que es lo mismo que afirmar siendo de Cristo, es un combate feroz.  No podremos cambiar nada sin entenderlo.

Porque en este tiempo bellaco nos hemos vuelto la espalda los unos a los otros, asumiendo las más retorcidas, estúpidas y  antinaturales posturas; a imagen y semejanza de un retablo bosquiano.
Porque no tenemos ni norte, ni sur, ni fe, ni patria y hemos sacudido a golpe de urna lo que dicen que quedaba de ello.

Porque hemos negado a Dios

Porque pertenecemos a un pueblo que ha perdido la ilusión en las promesas que volaron como las golondrinas de agosto y se quedaron en el aire sin tomar forma ni cuerpo en la tierra.

¡Ja! porque los hombres, que ya no son hombres, son ciudadanos. Están agrupados en ideologías y han partido su alma y han mutilado su cuerpo y han vendido a sus padres y han roto las lealtades y han aceptado la vergüenza como característica esencial de sus vidas.

Porque por nosotros - por ellos - necesitamos también del ímpetu característico de nuestra Tradición. El ímpetu que nos legó Santiago, el de Compostela, el de Clavijo, el hijo del trueno, el impetuoso. Porque el ímpetu siendo joven de espíritu y anciano de raigambre  proporciona la Victoria. Victoria, sí, cuando se lleva abrazada a la fe y al amor.

Precisamos de ímpetu para la batalla solemne de todos los días, la batalla de vivir, porque la vida del hombre sobre la tierra es milicia para luchar.

Ímpetu para la santidad y para la milicia, para ser y saber ser,  para defenderse ,para mantener el amor y mantener la lealtad, para estar quieto y para pasar a la acción , para el pensamiento y para la oración, para afirmar rotundamente y para negar valientemente, para el apostolado.

Ímpetu y audacia que resalten con humildad nuestra hombría y tras las cuales alcancemos un  entendimiento saludable de nuestra existencia, trascendencia y misión. Y tras ello amar, amar profundamente, tanto como para que arda el corazón y ser atendido por la Gracia y observar el bello don de la caridad.

Hermano, si queremos enfrentarnos al Mundo y a su Príncipe, vamos a encontrarnos montañas de odio y vamos a ser heridos de él.

Seremos corderos, que subiendo angosta escalera y atravesando estrecha puerta, imitando a Cristo y por Cristo, podremos afirmar gallardamente que hemos salvado los restos de la patria y el corazón de sus hombres.

Preparémonos...no será fácil.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Reflexiones castellanas: Demasiado poco Castilla.

Le basta a Castilla con ser madre, y la madre nunca exige dádivas por sus desvelos. Con todo, Castilla tiene una explicación porque Madrid también es Castilla, tan Castilla geográficamente como Palencia o Ávila.

Pero Madrid, ese Madrid, que se llamaba Castilla la Nueva, lleva décadas empeñada en ser «nueva» con una falsa «novedad», renegando prácticamente sus facciones y rasgos de Castilla.

Demasiado nueva. Demasiado poco Castilla.

Castilla es creyente ,e higiénica,  y alegre, y sana, y tradicional y amante hasta el delirio de España.

¿Madrid? se avergüenza uno de haber nacido en este solar, ridícula caricatura de metrópoli sin conciencia, empapada en el escepticismo de lo moderno, escuálida espiritualmente por los pesimismos sombríos y sin fe, sin la alegría y la prestancia de la juventud , que aquí en esta urbe empeña diariamente su vida en suicidarse. El Madrid que quiere cerrar con doble llave el sepulcro del Cid y trata de hacer comparecer todos los valores patrios ante el pestilente tribunal de una crítica menuda y demoledora , y rinde homenaje farisaico a la democracia y al liberalismo , y proclama estúpido el amor a la patria , erigiendo un pedestal al descreimiento religioso y a la inmundicie.

Castilla no busca salarios sino que quiere a sus hijas, pero las quiere  arrepentidas de su apostasía y convertidas contritas - de hinojos - a lo castellano. Que se levante de nuevo el espíritu viejo , que vuelva la religión, que vuelva la patria, que enjugue Madrid públicamente, con su conducta, las lágrimas que está haciendo llorar al rostro castellanísimo de nuestra madre...



sábado, 19 de octubre de 2013

Somos hombres de otro siglo (VIII):Pasión

Si ,hermano , se precisa de pasión para apostolar en nombre de la más hermosa empresa, a la que ha sido llamado. Bien sé que, has oído de un lado y del otro, y aún dentro de la comunidad Santa, que eres demasiado apasionado. ¡Cómo si el apasionamiento que sientes, y muestras, fuese una falta y no una eterna necesidad requerida desde la más sublime y eterna y única de las pasiones! .

Esa pasión que, enraizada en la fe, se asoma a los ojos ,se engarza en la garganta y, se abraza al corazón, es lo que importa, cuando se trata del eterno combate contra la iniquidad.

Apasionado estás y esa pasión que sientes, preciso es la manifiestes, que timbre de honor y heraldo de buen ser es, no motivo de ocultar, pactado con la más recia y vieja lealtad , presente en el sagrario, a una causa a la que estás llamado a predicar ,donde fuese y como fuese ,le pese a quien le pese, desde que fueras bendecido con las aguas del bautismo.

Es preciso que, nos apasionemos de las más altas cosas y más altas causas, sin temores civiles, y de pasiones que nos vienen diciendo que este fuego y este brío y esta entrega y está Santa locura ,no se hicieron para estos tiempos ... como si las pasiones se hicieran para un tiempo y un grupo determinado de hombres.

A quienes les asusta tu pura, y limpia y, noble pasión, dales más pasión, en las obras y en los pensares ; en los decires y en las posturas. ¡Cántales apasionadamente tus más altas lealtades y paséales en marcha tus gestos! pues la fe sin obras está muerta , y un hombre sin fe carece de lealtades y es incapaz de gesta .

Porque ,en ejemplo de los mártires y santos ,sólo los apasionados pueden lograr su eterna salvación. No los mediocres, los cojos, los tuertos, todos ellos espirituales.  Los que teniendo un corazón lo tronzaron por la mitad , para amar menos; los que teniendo dos piernas , se arrancaron una para caminar poco; los que teniendo dos ojos ,se ocultan uno para ver menos; los tardados de corazón y de alma, y ilusiones y de amores, son los que se alarman de tu pasión.

Si la fe es bandera ¡la pasión la levanta!, hermano, cuando la causa lo merece.  Apasiónate y no te alarme la estúpida postura de los que te creen alucinado. Los que siempre tienen tiempo para llamarte loco. Como si no fuesen locos los ejecutores de las grandes hazañas, los autores de los más hermosos amores.

Mientras tanto los mediocres que cubileteen. Que se alarmen .Sigamos cabalgando sobre el ímpetu y la pasión , que delante estan esperando nuevas gentes, nuevos corazones, a las cuales hablaremos de la Buena Nueva del ayer, del hoy y del mañana.


viernes, 18 de octubre de 2013

Cosas que contarte

Algo ha visto allá en los cielos,
que el mundo se empeña en ocultar,
Ennoblece el alma, alza el vuelo:
Camino, Verdad,Vida: Dignidad.

jueves, 10 de octubre de 2013

Odio eterno al Mundo Moderno

Ya va siendo hora de que los menos acariciados por la diosa inteligencia entiendan que aquí no hay progresismo saludable.

Existe un "estilo" - un "ser" - que es propia metafísica de lo hispánico y que necesita desesperadamente desprenderse de una estructura mental atea , materialista y hedonista que , además de esclavizar al hombre ,ya no tiene más recorrido...ni por la derecha ni por la izquierda.


lunes, 7 de octubre de 2013

Somos hombres de otro siglo (VII): Lealtad

Hermano, los soldados de la vieja «Devotio» , se mataban cuando el jefe moría . El bueno de Guzmán enviaba el cuchillo para acabar con la vida del hijo. Rodrigo, tomaba juramento cuando había tanto perjuro y murmuraban las Cortes y los cortesanos . El Conde del Alcázar enviaba un beso como una bandera.

De todos estos ejemplos ,arde nuestro pecho; y no olvidemos que fue fruto de la fe, y esa misma fe produjo la lealtad consentida y sentida y manifestada.

Leales fueron, con el destino que les tocó en suerte de carne y en convocatoria de espíritu, nuestros padres - los que afirmaba y reivindicaba Aparisi - dispuestos a afrontarlo todo cuando todo es pura y merecida ofrenda.

Leales, con la suerte heroica, jugaron a cara y cruz por la cara de Cristo, que también es la de España, para salvar la existencia del espíritu.

Sé que pido mucho, hermano mío, cuando te exijo el valor del caballero andante y te pido y te imploro y te demando lealtad para jugarte el tipo físico y espiritual en cualquier lance que el mundo moderno fabrica y escupe y grita contra nosotros.

Lealtad para contigo mismo, que es lo que tantas y tantas veces nos dicen, y tanto y tanto cuesta mantener.
Lealtad para los nuestros, por los muertos que tienen que tener nuestra lealtad jurada de por vida, para hacernos presentes a Su diestra el día de la llamada hermosa y difícil de la muerte.

Lealtad con el decir y con el pensar y con el rezar; que no esta empresa para pusilánimes.
Lealtad en la acción y en la obra. Y, con el amigo y con el hermano. Y, con el que manda y con quien obedece.
Porque , la lealtad es recíproca, no pidas lealtades cuando no eres capaz de darlas. No pidas entregas cuando no tienes capacidad de entregarte.
Lealtad mantenida contra viento y marea. Desatados los vientos y altas mareas, amenazantes de seguridades.
Que la lealtad, sea un canto hermoso, en nuestra vida y que a ella jamás faltemos sin caer en el tremendo pecado de la traición. De la gran y pequeña traición, no. De la traición a secas.

Mantengámonos leales al sentido y el espíritu de la fe, al cual debemos seguir sobre esta patria, rezando en latín pero rezando también en castellano, que importa mucho, y manteniendo ilusiones y, esperanzas, haciendas y afanes dotes y alegrías , que importa mucho también.

Mantengámonos leales al espíritu que formó la rebelión del espíritu y que dio alas al grito de «Viva Cristo Rey».

Mantengámonos leales a la sangre  vertida de Aquel que ,por justicia, nunca debió verterla.

Mantengamos , una lealtad tremenda a la gesta y a los gestos, de quienes concedieron al corazón , el afán de grandeza y las aspiraciones más hermosas de Justicia.

Precisamente ,hermano, porque rechazamos este mundo, mantengámonos leales los unos a los otros, en todas las coyunturas.

Leales, a las promesas y propósitos realizados ante quien está presente en el Sagrario.

Leales, a las bellas ilusiones nacidas cuando tantas cosas morían a manos de la más trágica de las contiendas del hombre, que es el suicidio del alma.

Mantén tu lealtad, hermano, guardada ahí dentro, justamente, en el corazón del corazón; y habla lealmente y pensarás realmente.

Manifiéstate, con toda la tremenda lealtad de Don Quijote, que ha jurado salvar al mundo. Lleva el Detente al pecho, y allá arriba, le dicen que, con sangre, escribe en el Libro de los Elegidos.

Dios hará, que por la lealtad tremendamente sostenida y mantenida, nos llamen a su lado los que un día creyeron, sinceramente , que caían ,para devolver al alma el bello encuentro consigo misma.


domingo, 6 de octubre de 2013

Lepanto , el Rosario y María Auxiliadora.

El 7 de Octubre de 1571 se libró ; en el golfo de Lepanto una batalla decisiva para la cristiandad. Los musulmanes ambicionaban apoderarse de Europa y suplantar el reinado de la Cruz por el de la medialuna. ¿Qué hubiera pasado, si ,a las puertas del mundo moderno, la armada cristiana hubiera sido derrotada? ¿Qué hubiera interrumpido el furor asesino de la guerra santa?

Shakespeare tenía entonces 7 años. Góngora apenas 10 . Faltaban 9 para el nacimiento de Quevedo. 13 para el de Tirso de Molina, y hacía 36 que estaba enterrado Garcilaso, el soldado poeta . Con los frailes Luis de León y Luis de Granada alcanzaría esplendor España. ¡Preparaba Europa su gloria en las letras!. Recién muerto Rabelais , en Francia brillaba Ronsard . Camöens, ya tuerto del ojo derecho, escribía Las Lusiadas . Alonso de Ercilla ,en América , contaba la conquista de Chile en La Araucana; Tomas y Sackville escribían en Inglaterra;  Bandello , Tasso y Giraldi en Italia. Es el año de 1571.

Calvino y Nostradamus acaban de morir. Nace Galileo . Francis Drake  destruye navíos españoles en el Atlántico mientras la reina de Inglaterra Isabel Tudor encarcela a María Estuardo y profundiza el cisma anglicano, lo cual le vale la excomunión del santo Papa Pío V.  Para suavizar el escándalo, Alexander Nowell , deán de St Paul, inventa la cerveza embotellada. A contrapelo de la reina inglesa, John  Barber ,en Escocia, pública el poema épico de John Bruce ,  seguidor del caudillo Wallace ,a quien hemos visto en el cine.
Mientras, en España , Felipe II  gobierna el imperio más grande de la historia.  Recién finalizado el Concilio de Trento que define el catecismo universal, comienza el rey la construcción del Escorial . En contraposición ,Francia y los Países Bajos, se hayan en guerras de religión. En 1566 los protestantes destruyen 400 iglesias y organizan la matanza de miles de católicos, preparando la respuesta de la noche violenta de San Bartolomé , 6 años después. Año de 1571, la sangre y el arte se mezclan . Cosme de Medicis, en Italia, disfruta las obras esculpidas y pintadas por los recién fallecidos Miguel Ángel y Leonardo. Tintoretto , Cellini , Rubens, Caravaggio , Brueghel , Veronese, El Greco ,Berruguete, Navarrete y Velázquez pronto van nacer.  Arte.
En el horizonte, Solimán el Magnífico. Sangre.
En América ,en 1571, Juan de Garay aún no fundó Santa Fe de la ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de Santa María del Bonaire . Hace 18 años que se fundó Santiago del Estero y faltan dos para la fundación de Córdoba. Esto ocurre mientras Europa empieza a conocer el tabaco, llevado por Juan Nicot en 1560, y mientras se funda la primera escuela americana de Rugby en Río de Janeiro en 1567, año de la terrible fiebre tifoidea que diezma cientos de miles de hombres entre las tribus y mientras una parte de Europa goza del influjo renovador de Santa Teresa y de San Juan de la Cruz indígenas de América, al tiempo que el carbunclo hace lo propio Lisboa, Portugal.
Y mientras una parte de Europa goza del influjo renovador de Santa Teresa de San Juan de la Cruz ,de San Francisco de Sales, de San Luis Gonzaga ,de San Ignacio de Loyola, de San Francisco Javier , de San Francisco de Borja, de San Carlos Borromeo y de San Felipe Neri ,otra parte es bautizada, no con el signo de la Cruz, sino en los charcos de sangre de la avanzada musulmana del Imperio Turco del gran Solimán el Magnífico.
De haber seguido el turco su avance ,no hubiera podido Palestrina, ni Vitoria,ni Gabrielli , ni Zarlino dejarnos su música. Ni hubiera sido entonces fundada la Universidad de Génova,  ni la Sociedad Científica de Nápoles. Ni hubiera seguido su camino la recientemente fundada Universidad Complutense, si el Santo Padre , y Venecia y el rey Felipe II, no se hubiesen puesto de acuerdo y librando contra los turcos la gran batalla marina de la época : Lepanto, 7 de Octubre de 1571.
Cuando Mahoma en el año 600 fundó la religión musulmana, mezclando textos de las Sagradas Escrituras y de la traición judaica, con el evangelio de Jesucristo , a quien juzgó como un gran profeta pero menor a él, imaginaba que los pueblos árabes, descendientes de Agar, se unirían e  impodrían a todos los pueblos su religión... o la esclavitud. Cinco preceptos les dio Mahoma: ayuno, limosna, oración, peregrinación a La Meca y... la guerra santa. La guerra santa, la "jihad" al infiel, predicada por orden directa de Alá ,permitía atacar, invadir ,matar y conquistar vastas naciones a fin de imponerles el yugo del islam. Mahoma dejó dicho en el Corán, que morir combatiendo por el Islam constituía para Dios el acto más meritorio de un hombre, acto que valdría la inmediata entrada al paraíso, lleno de placeres sensuales para siempre.

Primero fue la Península Arábiga, unificada por el islam ,luego Persia y Siria, Palestina y Egipto.  El fuego siguió por África : fue el turno de Libia, la Tripolitania ,Túnez , Argelia y Marruecos. Como jinetes de fuego invadieron España y hasta el sur de Francia llevaron su guerra santa.

En ,oriente parte del Asia Menor, Chipre ,Armenia, Turkestán, Afganistán, Beluchistán. En menos de 100 años el reino del profeta de Alá se extendía desde China a los Pirineos, alcanzando el doble de tamaño del Imperio Romano y 10 veces el del imperio de Napoleón. Asoló los puertos de Europa: Niza, Génova , Pisa y hasta Roma. Pasaron los siglos , y en 1453 cayó  Constantinopla . En 1492 los Reyes Católicos le arrebataron la punta de lanza que era España, reconquistando parte del África. Rechazado por occidente, el imperio avanza sobre Serbia, Albania ,Bosnia y Grecia. En 1480 cayó sobre el puerto italiano de Otranto y el terror fue grande en toda la cristiandad. Sin embargo, falleció  el sultán , y los cristianos tuvieron un respiro. Años después, en 1520 ,Selim I unifica todo el mundo musulmán y es reconocido por todos los grupos como auténtico Khalifa . Su hijo ,Solimán el Magnífico, llevaría a cabo el ataque más terrible y que más daños  ocasionó a Europa.  Belgrado y Rodas cayeron. Le tocó el turno a Hungría. Luego Austria, hasta Viena.

El pirata Barbarroja se puso servicio del sultán , y la flota turca no tardó en dominar el Mediterráneo. Fue entonces cuando se enfrentaron esos dos enormes y terribles imperios : el turco y el español . Murió Solimán en 1566 , y Carlos V en 1558 , sin llegar al encuentro definitivo. Serían sus hijos quienes pelearían. Selím II,  el tonto, y Felipe II. El 7 de Octubre de 1571, fiesta de Nuestra Señora del Rosario , o de Nuestra Señora de las Victorias , Auxilium  Cristianorum, como le llamó la Iglesia desde entonces.

¿Y cómo fue la batalla naval? Unidos España ,Venecia y el Papa San Pío V, a quien la Virgen manifestó que si libraba la batalla triunfaría, reunieron unas trescientas velas y 80 mil soldados, que salieron del puerto de Messina al mando de don Juan de Austria, el heroico hijo bastardo de Carlos V. La fuerza turca apenas, más formidable que la cristiana , salió de Constantinopla al mando de Alí Bajá, el sanguinario. El golfo de Lepanto ,en la costa griega, vería el enfrentamiento . De esa batalla data la decadencia del Imperio Otomano.

Dudaron los cristianos acerca de la conveniencia de atacar, pero don Juan diciendo "horas de pelear y no de discutir" y cayendo de rodillas, trazó sobre sí la señal de la cruz , la cual mandó enarbolar en un pendón sobre su palo mayor. En 5 partes se dividieron los cristianos. Una delante, tres en medio y una detrás , de manera que su flota atacaba en forma de cruz. Y los turcos, buscando llevar el combate más afuera, avanzaron poniendo énfasis en las alas cristianas ,con lo cual formaron la media luna.

La Cruz golpeó como un ariete y la gloria fue cristiana.

Grande fue el júbilo de la cristiandad. San Pío V declaró que la Victoria se debía a la Virgen del Rosario, a quién imploró fervientemente durante todo el tiempo de la expedición, y agregó a sus letanías la invocación «Auxilio de los Cristianos» favorita, siglos después , de Don Bosco.

Nunca más después de Lepanto volvería al poder turco a nivel de 1570. Europa pudo seguir su camino. Y sus rencillas. Y advino el renacimiento. Pronto en las costas de Grecia ,pasado el terror, volvieron a sonar los cantos y los bailes que coronaron esa batalla de vida para Europa.

Panorama católico. N°7. Año 2000.


viernes, 4 de octubre de 2013

Derrotados

Para el hombre saludable, la vida será un devenir difícil pero satisfactorio ,  donde no dejará de caerse , sufrir, sangrar y levantarse; será un proceso más del alma en el que la Verdad no dejará de ser un vértice donde pueda agarrarse.

Para el hombre moderno, la máxima gloria de su vida consistirá en llegar, completamente derrotado, a una duda completa que se convertirá en certeza a medias. Por eso cuando caiga le resultará ignominioso y únicamente le levantará la soberbia.