Dios nos libre de estar cercanos a cualquier clase de atisbo que nos haga parecer intelectualuchos modernos de tres al cuarto, de esos que nacen al calor moribundo de un pensamiento dominante, asfixiante y único.
Nosotros recogemos la estela se los que nos precedieron, queremos ser y somos la indignación de la grey que se resiste a ver como su mundo se hunde, somos el campesino que desconfia de las nuevas tecnologías agricolas y el obrero que abomina de los métodos modernos de producción que desligan al hombre del producto creado con su esfuerzo.
En definitiva, somos la indignación en llamas de nuestros antepasados por que en nuestro pecho arde la ira de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario