No te
dejes vencer por nada extraño a tu espíritu ; piensa, en medio de los
accidentes de la vida, que tienes dentro de ti una fuerza madre, algo
fuerte e indestructible, como un eje diamantino, alrededor del cual
giran los hechos mezquinos que forman la trama del diario vivir; y sean
cuales fueren los sucesos que sobre ti caigan , sean de los que llamamos
prósperos o de los que llamamos adversos, o de los que parecen
envilecernos con su contacto , mantente de tal modo firme y erguido que
al menos se pueda decir siempre de ti que eres un hombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario