Editorial "Ciudadela" |
Sinceramente no esperaba mucho de esta obra, completamente desconocida para mi tanto como el autor, del que solo tenia cabida una calle madrileña del distrito de Chanmartín, pero, casualidades de la vida y tras el bombo que se le dio en su prohibición literaria en Sevilla, entonces recordé aquello tan cervantino, y por lo tanto tan español, de "Ladran Sancho, luego avanzamos" y me dije, ¿Porqué no?.
Tras su adquisición y posterior lectura , sinceramente, me quedó un gran sabor de boca en cuanto al estilo del autor se refiere, una mezcla de romanticismo junto con una visión en ciertos capítulos , decadente y pesimista, muy del estilo de la genial trilogía "La lucha por la vida" de Baroja. Estilo culto, poético, pasional y arrebatador, que sumerge al lector de lleno en las vivencias, correrías y sentimientos de su protagonista, ese tal José Félix, un joven con inquietudes intelectuales, no así tanto políticas, que tras pasar por varias etapas cruciales , acaba por ingresar en
Estamos frente a una obra similar en forma a aquellos "Episodios nacionales" que nos legara B.P. Galdós, aunque sin acabar, una bellísima historia de amor entre José Félix y Pilar, las correrías decadente-intelectuales de algunos, las bravuconadas de otros, el marchito régimen "monárquico", la pesadilla de la revolución, el viaje a los rincones mas profundos del alma humana, tanto en su noble visión, como en la mas infame, una radiografía histórica del Madrid de los años 30, donde el autor, sabido es después (cuando me informe sobre su vida y obra), introduce numerosos elementos autobiográficos, aunque en un toque de auto adulación se llega a retratar a si mismo en el momento de creación del himno falangista junto a José Antonio o Alfaro entre otros.
Muy atractiva para el lector con inquietudes, la obra se desarrolla en tres partes:
La primera "Flores de Lis" en la que se relata la caída de la monarquía y la llegada de
La tercera y mas poderosa , sin duda el autor lo pensó bien a la hora de escribirla, es "
La novela, finalizada en plena contienda y con Madrid lejos de ser liberada, deja un sabor agridulce en la boca de quien la degusta y crea, salvando distancias, determinados paralelismos con la situación actual. Desde luego a mi me sorprendió bastante y animo a todos , si pueden, que la lean y sobre todo, que no la olviden.
´Crítica realizada por un servidor en Diciembre de 2009.
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