domingo, 27 de febrero de 2011

Cantiga 36 "Muit' amar devemos"



Esta es cómo Santa María apareció de noche en el mástil de la nave que iba a Bretaña y la libró de peligro.

"Mucho debemos amar con nuestras voluntades a la Señora que nos libra de cuitas y tempestades."Y de esto mostró la Virgen, en el mar de Bretaña, donde hizo una maravilla tan grande como no la puede mostrar otro santo, cuando fue a librar una nave en la que iba multitud de hombres para buscar su provecho, por lo que todos luchamos.Y como singlaban por el mar, tal fue su riesgo, que se levantó gran tormenta, y se hizo oscura la noche, sin que nada les valiese, ni saber ni cordura, y todos creyeron morir, sabedlo de cierto.Cuando vieron tal peligro, gimiendo y llorando, se pusieron a rogar a los santos todos, llamando por su nombre a cada uno de ellos, rogándoles que viniesen a socorrerlos, por sus piedades.Cuando tal oyó un abad que en la nave iba, díjoles: "Tengo para mí que hacéis una gran locura, que vais a rogar a otros santos, y a Santa María, que nos puede librar de esto, es a la que no mentáis."Cuando esto oyeron decir a aquel santo abad, entonces, todos, con unánime voluntad y corazón, llamaron a la Virgen Santa, Madre de la piedad, que les valiese y no reparase en sus maldades. Y decían: "Señora, válenos, que la nave se hunde."En diciendo esto, miraron, como es costumbre, al mástil, y vieron sobre él una gran luz que alumbraba mucho más que otras claridades.Y después que esto se les apareció, se calmó el viento, y el cielo vieron claro, y el mar amansado, y llegaron pronto al puerto que deseaban, lo que les satisfizo, no tengáis duda.

Historias, Mitos y Leyendas de Toledo, de Ángel Santos Vaquero


Editorial Covarrubias , Colección Toletum

Revisando hoy mi biblioteca he dado con un librillo bastante interesante , "Historias, Mitos y Leyendas de Toledo , la fusión entre la Historia y la Leyenda" de Ángel Santos Vaquero. Recuerdo que lo compré hace un par de años en una visita a la ciudad imperial y me dejó muy buen sabor de boca.

El libro es un ensayo acerca de como la historia, la tradición popular y el folclore son capaces de revestir de magia una ciudad tan maravillosa como Toledo (para un servidor la más hermosa de la España peninsular) y hacer visibles los sentimientos tan arraigados que en dicha ciudad podemos apreciar. Resulta un paseo bastante dulce a través de los siglos por esta ciudad castellana, desde la Leyenda del Tajo, la prehistoria, Roma, la Toledo visigoda, la Tulaytula musulmana, la reconquista de Alfonso VI, los Reyes Católicos, los Austrias, etc... hasta el siglo XIX, dividido entre la Guerra de Independencia y el Romanticismo. 

Debemos tener en cuenta que la historiografía sola no basta para comprender los procesos históricos, debemos conocer los sentimientos y situaciones dadas en la población y que forman en su conjunto el espíritu de todo hecho. En este caso la forja de identidad toledana, que como decía el genial I.B.Anzoátegui en "Cielo y Tierra":

<<Cada casa una cuña entre dos casas; cada puerta un tajo en la piedra apretada.
Ciudad de cuñas y tajos, no la baña el rio, sino que la ciñe, no la ciñe un río sino un foso. No ciudad sino ciudadela, donde el agua sabe a acero y a esgrima, como la perdiz de su campo sabe a perdigón y a cuchillo de montero. (...)>>

Interesante.

lunes, 21 de febrero de 2011

Conseguir un coche patrulla, una aventura para los policías de Madrid

Por grotesco que resulte,  policías que patrullan las calles de Madrid en coches del Cuerpo Nacional de Policía tienen auténticos problemas para disponer... de coches patrulla. Así, en muchos días conseguir el vehículo en el que realizar su trabajo se convierte una verdadera aventura.

Pero los grandes perjudicados no son los propios policías sino los ciudadanos, que tal y como denuncia la Confederación Española de Policía (CEP) ven como el tiempo de respuesta cuando llaman al 112 o al 091 ha aumentado considerablemente.

Y es que si la previsión es que en cada turno haya unos 90 vehículos patrullando por las calles de Madrid, en la actualidad el número de coches en servicio no llega a los 60, cifra de la que además hay que descontar las vigilancias hospitalarias, es decir, los policías que vigilan a los presos cuando están ingresados en hospitales.

Así, se puede afirmar que en la práctica hoy por hoy circulan por Madrid menos de la mitad de patrullas policiales de las que debería haber. Con ello como decimos se ha elevado el tiempo de respuesta a las demandas urgentes de los ciudadanos, pero es que además en caso de situaciones de peligro resulta mucho más difícil que lleguen los "refuerzos", es decir, los coches de apoyo para poder enfrentarse a lo que esté ocurriendo.



Buscando coches por las comisarías

Para los propios policías la situación tiene tintes grotescos: en muchas ocasiones empiezan su turno sin disponer de coche patrulla, por lo que se limitan a esperar en la comisaría hasta que por alguna razón un vehículo queda libre en una comisaría de Madrid.

Esta "vacante" se puede dar en cualquier comisaría de Madrid, así que los policías tienen que desplazarse hasta el lugar en el que esté el coche disponible. Como no sería muy lógico que se trasladasen en taxi tienen que esperar a que otro coche de los que en ese momento esté patrullando las calles se acerque y les lleve de una comisaría a otra, es decir, que en ese momento no hay uno sino dos coches patrulla que no están vigilando las calles ni a disposición de los ciudadanos.

Como es lógico, este proceso se repite cuando los policías terminan su turno: tienen que acabar antes de su hora y requerir que otro coche patrulla los traslade a su comisaría de origen. El resultado: menos coches y menos policías en las calles.

Pero tener coche tampoco soluciona todos los problemas: para empezar los vehículos están en un estado que desde la CEP no dudan en calificar de "lamentable", de hecho la empresa responsable del renting ha dejado de asumir la reparación de muchos vehículos porque la cantidad de averías hace el coste insoportable.

No sólo en los coches

Otro aspecto llamativo es la escasez de ruedas: hay un cupo asignado cada año a cada vehículo, obviamente muy poco generoso y que cuando se termina es imposible ampliar, por lo que según avance este 2011 muchos coches podrán quedarse en los garajes por no tener ruedas.

Obviamente, estos problemas no se circunscriben sólo al parque móvil: según denuncia el CEP la última promoción de antidisturbios recibió en su equipamiento un único uniforme y de verano, con lo que además de haberse tenido que gastar su propio dinero en ropa interior con la que poder calentarse, ha llegado a ocurrir que algunos policías no han podido salir a trabajar ciertos días... por no tener uniforme.

El armamento también es objeto de quejas: los policías que ahora están entrando al servicio reciben pistolas reglamentarias de hace 25 años, en ocasiones montadas rescatando las piezas todavía operativas de hasta tres armas diferentes que no funcionan independientemente.

sábado, 19 de febrero de 2011

Santiago Apostol y ¡Cierra España!



La tradición del Matamoros se remonta al reinado de Ramiro I (muerto en 850) que sucedió en el trono de Asturias y León a su tío Alfonso el Casto (muerto en 842). Al fallecer su tío, los moros reclamaron el tributo de las cien doncellas (cincuenta hidalgas y cincuenta plebeyas) que tenían impuesto a los cristianos. Ramiro I que estaba en Bardulia (antiguo nombre de Castilla la Vieja) no quiso entregarles las cien doncellas y se encontró frente a frente con la morisma en Clavijo donde en la víspera de la batalla, según la tradición, se le aparece en sueños el Apóstol Santiago. Santiago le comunica que ha sido designado por Dios como Patrón de las Españas. Santiago anima a Ramiro al combate y le pide que lo invoque. Los cristianos dan batalla al grito de “¡Dios ayuda a Santiago!”, y los moros son vencidos. Aquella gloriosa jornada de las armas cristianas será la fundación de la Orden de Santiago.

En la batalla de Hacinas entre el Conde Fernán González (muerto en 970) y el caudillo moro Almanzor aparece otra vez Santiago, que le dice al conde de Castilla: “¡Ferrando de Castiella, hoy te crece gran bando!”. Las huestes de Fernán González vencen a los moros al grito de “¡Santiago y cierra!” (es la primera vez que se registra el que luego será grito famoso entre los cristianos peninsulares cuando entran en batalla; este grito de guerra viene a significar: Santiago y choquemos contra ellos).



Entre la leyenda y la historia, muchas serán las apariciones de Santiago en la historia bélica de España.

Los antiguos enemigos de su patronazgo guerrero.

Pero pronto se alzarán voces contra su patronato. El pionero será un peregrino helénico, de nombre Ostiano. El suceso será en vísperas de la conquista de Coimbra por el rey de Castilla Fernando I el Grande (muerto en 1065). Ostiano que había culminado su peregrinación a Santiago, escuchó de unos peregrinos comentar esta particular faceta del Apóstol a caballo y blandiendo espada, cosa que parece ser que lo escandalizó. El peregrino recriminó a los otros devotos que pintaran al santo como jinete y espadeador, diciéndoles así: “¡Amigos, no lo llaméis caballero sino pescador!”. Por la noche, según cuenta la tradición repetida en las crónicas medievales, se le apareció en sueños el mismo Señor Santiago que calza espuela, vestido con ropas radiantes y portando en su mano unas llaves. El Apóstol, jovial, no sabemos si grave o socarrón, le dijo: “Ostiano, no dudes de mi caballería, que has de saber que soy caballero de mi Señor Jesucristo, ayudador de los cristianos contra los moros, y te digo más: con estas llaves que tengo en la mano, mañana domingo a hora de tercia, abriré las puertas de Coimbra y se la daré al Rey Don Fernando”. Dicho esto, el Señor Santiago se montó en un caballo -no podía ser sino blanco, como reza el popular dicho-, de los corceles que pastan en los pradizales del cielo, y se fue al galope. Ostiano, el ecuménico e incrédulo escarmentado, comunicó al día siguiente la celestial aparición a las autoridades eclesiásticas. En la hora de tercia los moros de Coimbra sucumbían después de un prolongado asedio y las huestes de Fernando I el Grande entraban en gloria: en la mezquita, convertida en Catedral, fue armado caballero Rodrigo Díaz de Bibar, quien luego sería el Cid Campeador, junto a centenares de caballeros señalados. En Compostela se desconocía aquella buena nueva hasta que días después (en aquellos tiempos las noticias no llegaban tan pronto) los mensajeros refrendaron la revelación de Ostiano.
Los devotos de Santiago Apóstol no sólo tendrían que sufrir el escepticismo de algunos cristianos que negaban que el antiguo pescador de Palestina hubiera sido armado caballero celestial. En el siglo XVII las catedrales de Toledo, Santiago, Tarragona y Braga competían entre sí para alzarse con el Primado. Fue la sede de Toledo la que descargó un serio golpe sobre su rival, la de Santiago de Compostela, al negar la venida del Apóstol con un dudoso documento que se barajó para tal objeto: “Colección de Concilios”.

Siglo XVII: La camarilla del Conde-Duque de Olivares

Cuando en 1622 es canonizada Santa Teresa de Jesús, los defensores de la santa reformadora del Carmelo pretendieron elevar a la mística al título de patrona de España, relegando a Santiago Apóstol a un papel secundario. Esta iniciativa venía enturbiada por los intereses de los grupos de poder hebreos que como conversos pretendían reivindicar a la santa de Ávila, descendiente a su vez de conversos, como Patrona de España. La camarilla del Conde-Duque de Olivares, pariente él mismo de la mística abulense y caballero de la Orden de Calatrava diseñó toda la campaña para despojar a Santiago de su patronicio sobre España. Contra las maquinaciones de los conversos y la camarilla del Conde-Duque levantaría su voz hidalga D. Francisco de Quevedo y Villegas, caballero de la Orden de Santiago, que redactaría un opúsculo en que reivindicaba la legitimidad del patronazgo de Santiago por encima de cualquier otro santo patrocinio más moderno.

Los más modernos enemigos de Santiago

Allá por los 80, el sacerdote P. José María Javierre escribía que ya era hora de: “Convertir al señor Santiago en un ciudadano normal que anda por las calles con su traje bien cortado. Un Santiago dispuesto a trabajar en la oficina y a votar cuando sea necesario”. La intención expresa del P. Javierre era apear a Santiago de su caballo, despojándolo de sus atributos guerreros, sin reparar en que su atrevida pretensión dejaría huérfana a los españoles de uno de los simbólicos más ricos e identitarios de la Historia de España, el legendario Santo que intervenía en las batallas de los reinos cristianos de la Península con sus ángeles gladíferos, un mitologema capaz de movilizar a la Cristiandad hispánica para culminar felizmente la Reconquista.
Creemos que, aunque natural de Huesca, al P. Javierre no le tendrían que ser ajenos los textos de Blas Infante sobre Santiago Matamoros, sobre todo cuando este sacerdote ha coqueteado siempre con el incipiente andalucismo, sobre todo con el que levantaba la cabeza en la Transición.
Durante una visita de Blas Infante a Galicia -corría el año 1929-, y en el marco de un contexto de fraternidad nacionalista galleguista-andalucista, Blas Infante propondrá una sospechosa revisión histórica del mito de Santiago Matamoros. Y algo más que una revisión histórica, nos atrevemos a decir. Así nos lo cuenta el notario de Cantillana:
“Yo pedí a los compañeros de Galicia que, en cuanto España recobrase su libertad [se refiere a la futura II República española en que habían depositado sus esperanzas de emancipación buena parte de los nacionalistas centrífugos de todo el territorio nacional] celebraran una fiesta en la cual, como señal de amor y de reconocimiento de Andalucía, desmontaran a Santiago y le rompiesen la lanza. Así lo llegaron a prometer. ¿Es ya la hora, queridos hermanos de Galicia?” (”Pueblo Andaluz”, 20 de junio de 1931).
El nacionalista gallego Castelao recogía jubiloso la invitación de su colega nacionalista, escribiendo: “O ‘¡Santiago y cierra España!’ da cruzada -mais que española europea- contra os mouros, quer decir que Compostela foi a fonte das enerxías e dos ideaes que mantiveron a ofensiva… nós nada tiñamos que reconquistar porque nada perdéramos” [”El “¡Santiago y cierra España!” de la cruzada -más que española, europea- contra los moros, quiere decir que Compostela fue la fuente de las energías y de los ideales que mantuvieron la ofensiva… nosotros nada teníamos que reconquistar porque nada habíamos perdido” -como podemos comprobar, una postura muy solidaria para con el resto de España sojuzgada bajo la cimitarra sarracena. También cabe preguntarnos qué ideal de Andalucía alentaba Blas Infante cuando propuso la “degradación” militar de Santiago Matamoros; para esas fechas podemos decir que el “padre de la patria andaluza” (¿!?) había postergado el sueño de Tartessos y la Bética hispano-romana como referentes para reivindicar un “hecho diferencial” que hiciera de Andalucía una “nación” legitimada a su auto-determinación. Aquellas remotas Arcadias de la Historia de Andalucía habían cedido, para Blas Infante, ante el embrujo de un Al-Andalus cada vez más magnificado e idealizado; el mismo sueño andalusí que le permitió confraternizar, cuando peregrinó a Marruecos, con la jarcas rifeñas que degollaban soldaditos españoles en el norte de África por aquellos mismos años.]
El brasileño Américo Castro, padre del triculturalismo, escribirá en la misma línea que Blas Infante y Castelao: “Los beneficios bélicos de la acción del Apóstol en los campos de batalla engrandecieron a Castilla, no a Galicia. De ahí la impopularidad que goza entre los intelectuales gallegos [¿se refiere sólo a Castelao?] el mito de Santiago Matamoros”. (Sobre el nombre y el quién de los españoles, Taurus, 1985, pág. 59).
La interpretación sobre la funcionalidad del mito de Santiago Matamoros también tendrá una versión trasatlántica en la obra soterrada de Blas Infante. Según su pedisecuo glosador Manuel Ruiz Romero: “La actuación de Castilla en el denominado Nuevo Continente no puede comprenderse sino como una extensión de su conducta frente a Al-Ándalus nazarí.” En palabras de Blas Infante, todo pueblo conquistado por nuestros antepasados en América contaba con: “…una imagen de un feroz español con una cruz en la mano y una espada en la otra, caballero en un caballo matando hombres”.
En la peculiar y distorsionada visión de la historia de España que tenía D. Blas Infante, los cristianos (que para él eran los siniestros “mesetarios”, para entendernos: “los malos de la película”) habían convertido a Santiago Apóstol en un símbolo peligroso para los intereses musulmanes (nos choca, en serio, que Blas Infante defienda con más tenacidad los presuntos derechos de los musulmanes sobre Andalucía que los propios intereses españoles: ¿era español el Sr. Blas Infante?). Las relaciones de Blas Infante con los galleguistas del grupo de Castelao venían a coincidir como se puso de manifiesto en las visitas que Blas Infante realizara a Galicia. Los nacionalistas galleguistas, como hemos leído más arriba en palabras de Castelao, estaban convencidos de que Castilla había expoliado a Galicia de uno de los “mitos” propios y autóctonos que pudieran haber obrado para su engrandecimiento particularista al margen del destino conjunto de España. Ambas corrientes nacionalistas y centrífugas coinciden en sus rasgos más generales con la interpretación que extraía el pernicioso Américo Castro: “Santiago será convertido en el anti-Mahoma y su santuario en la anti-kaaba” (La realidad histórica de España, Porrúa, México, 1975, pp. 347-348).
El padre escolapio Enrique Iniesta Coullant-Valera (hemos dicho bien, “padre escolapio”, o sea: sacerdote católico, como su amigo el P. José María Javierre), es uno de los compiladores y biógrafos más solventes de Blas Infante. No es de extrañar que ellos dos -Iniesta y Javierre- sepan mejor que nosotros qué es lo que se trama tras las bambalinas cuando algunos sacerdotes católicos piden que se baje a Santiago de su caballo: ¿será para desposeer a España de uno de los símbolos más fecundos de su Historia?

Otras coincidencias curiosas

Después de esta aproximación, y aunque no hemos ahondado en esta línea de investigación, creemos que también puede resultar curioso para el interesado en las corrientes de pensamiento soterrañas que ambos nacionalismos -el galleguista y el andalucista; tan anti-santiaguistas el uno y el otro como Santiago es anti-Mahoma- tuvieran vasos comunicantes con las logias masónicas y con los grupos vinculados a la Internacional de la Sociedad Teosófica. El ocultismo había arraigado entre las personalidades cultas de la Galicia y la Andalucía de principios del siglo XX.
En Galicia: un amplio abanico de “intelectuales” como Manuel Navarro Murillo, Manuel Otero Acevedo, Víctor Said Armesto, Alfredo Rodríguez de Aldao, Javier Pintos Fonseca forman un tupido entramado espiritista y teosófico muy poco filo-santiaguista como podemos suponer. En el año 1911 en Galicia se funda el grupo teosófico “Marco Aurelio” al que estará ligado el mismo Ramón María del Valle-Inclán.
Es en el mismo año de 1911 en que se funda la logia gallega “Marco Aurelio” cuando viene a constituirse en Andalucía la también logia teosófica llamada “Rama Fraternidad”, merced a los oficios del anticuario José Fernández Pintado que se había iniciado con los teósofos catalanes. En enero de 1917 el famoso teósofo Mario Roso de Luna visita Sevilla. En 1918 se fusionan la “Rama Fraternidad” y la “Rama Zanoni” (”Zanoni” es el nombre de una novela ocultista obra del político británico y gran hierofante rosacruciano Sir Eduard Bulwer-Lytton, más conocido por su novela “Los últimos días de Pompeya”). Más tarde en 1919, en la hispalense calle Sierpes, se funda el Centro de Estudios Teosóficos: una serie de conferenciantes amenizarán las sesiones teosóficas: Manuel Brioude Pardo, Jaime Casas Jiménez, Manuel Olmedo Serrano, Guillermo Gómez Gil, Hermenegildo Casas, Rafael Pavón, Federico Blardoni Herrera, Enrique García Cotta, el político Diego Martínez Barrio y el poeta Fernando Villalón Daóiz-Halcón, conde de Miraflores de los Ángeles. Sería interesante que alguien con talento, con tiempo y con recursos tirara de estos hilos que nosotros dejamos aquí. Hemos visto tesis doctorales menos sustanciosas.
La reciente decisión del Cabildo catedralicio sobre el destino de Santiago Matamoros haría las delicias de Castelao, Blas Infante y Américo Castro. Si este trío tan poco sospechoso de amar a España se pudiera felicitar, ya sabemos quienes tenemos que lamentar la torpe medida que recientemente ha adoptado el cabildo catedralicio de Santiago de Compostela: los que salimos perdiendo somos quienes amamos a España, su Tradición y su Historia; los devotos de Santiago Peregrino y Matamoros.

Cantiga 192 "Muitas vegadas o dem' enganados"

Cómo Santa María libró a un moro, que estaba cautivo en Consuegra, del poder del demonio.




"Muchas veces tiene el demonio engañados a los hombres porque les hace creer muchas sandeces; y tales pecados deshace la Virgen con su gran saber."

Y, de esto, os será contado por mí y mostrado un milagro, por cuanto aprendí. Será hermoso, y bien escuchado y con ahínco, por mi gusto, y debe serlo porque Dios, el muy honrado, quiso hacerlo por Aquélla de la que fue nacido.

En Consuegra había un buen hombre, tal que a Santa María amaba más que nada y mucho porfiaba sobre Ella con un moro de Almería que decía que no valía nada su gran poder.
Este moro era cautivo suyo, y era fuertemente incrédulo; y ya quisiera, de grado, hacerlo cristiano y darle su paga, pero no había podido hacerlo, aunque se lo dijera, porque siempre se había mantenido en su incredulidad en la Gloriosa, razonando mal y con soberbia y desdén, que era muy engañosa, mentirosa y dudosa su fe y sin provecho el mantenerla, y cosa tan revoltosa y embarazosa da enojo oírla y no cabe comprenderla.

El hombre, entendido y de buen juicio, se apercibió a guardar muy bien al moro barbudo, falso y descreído, y, como persona sesuda, lo mandó meter en un sabido escondrijo de la bodega y lo hizo yacer dentro. Y cuando allí yacía, llegó el demonio y entró corriendo en él; pero se defendió el moro, temblando mucho y contendiendo, le cogió un dedo con la boca y, gimiendo y apretando fuerte, deshaciéndolo, se lo hizo perder.

De esta manera vino dos noches, pero, a la tercera, la Señora de prez, la muy verdadera y Virgen entera, como una llamarada, se dejó ver y le enseñó el camino, para que no pudiese arder en la hoguera del infierno, que hiede.
Y dijo: "Pagano, si quieres salvarte del demonio, por completo, tienes que separarte del falso, vano, muy loco y villano Mahoma, que no puede valerte, y hacerte cristiano y hermano nuestro, con arrogancia y sin temor."

Después de que lo instruyó, él le respondió que todo aquello en que había andado se había terminado, y que mal negocio hacía si no recibiera el bautismo y errara en su conocer, por cuanto había demostrado fe tan cara.

"Pero mañana, al claror, querré recibir la fe de los romanos, pues la conozco bien -dice él- porque los paganos andan, con mal seso, a manera de vanos, que no están informados de la Ley de los cristianos, para discutir nada, ni como lozanos, más bien como alocados hacia la Meca procuran extender sus manos."

Cuando amaneció, de allí lo sacó su dueño, y, claramente, le contó que había visto a la lozana Virgen que nos sana y nos logra el perdón de la manzana de Eva.

"Por ende, la ley cristiana, cumplida y cierta, y no la vana, quiero defender."
Cuando terminó estas razones, su señor lo hizo bautizar, y honrar muy cumplidamente. Y después fue hombre de buena vida, y sirvió a Aquélla que nos convida a darnos un gozo tal como nunca fue oído y de quedar a salvo sin morir nunca.

lunes, 14 de febrero de 2011

Vázquez de Mella y la cuestión federal

Acabo de terminar de leer una parte del discurso que el señor Vázquez de Mella pronunció el 29 de Noviembre de 1905 en el Congreso de los Diputados; un discurso que entre los diversos temas tratados por el maestro y verbo de la tradición, uno en particular me interesa  mostrar en estos momentos.



Es una reflexión  acerca de la cuestión catalana en vista del señor Vázquez de Mella, que como era habitual, sería un vaticinio exacto de lo que habría de llegar años después y que hoy todavía sufrimos. Pero no es mi intención ahora tratar la cuestión catalana sino adentrar un poco al asiduo de este blog al concepto federativo que el tradicionalismo tiene de España, dejando en pocas palabras la cuestión bien zanjada y clara.


El párrafo al que me refiero es el siguiente:

<<(…) Si queréis resolver la cuestión de Cataluña no hay más que un procedimiento: estableced una línea de diferenciación y de separación  para todo lo que pueda atacar la unidad nacional y la unidad del Estado; pero reconoced todo lo que se refiere a la independencia municipal, económica u administrativa y a las libertades regionales, que no son sólo económicas ni administrativas, sino que se refieren también a la propia legislación en lo que tiene de especial y a la forma federativa para expresar la relación con el poder central; y resolveréis la cuestión, y reinará la paz, y crecerá como llama espléndida el amor. Si no lo hacéis así, se agravará en tales términos, que lo que hoy no es más que una paradoja hablando allí de separatismo, puede llegar con el tiempo a ser una realidad sangrienta.>>

En fin, a buen entendedor….

viernes, 4 de febrero de 2011

Niños que matan niños

Hay algo aquí que va mal.


La desgracia que supone un homicidio siempre se ve incrementada o disminuida  al analizar sus motivaciones y su entorno, es decir, no es lo mismo un lícito homicidio cometido en auténtica defensa propia pues se supone que existe un riesgo mortal para quien lo comete y debido a la interacción de varios factores , el sujeto activo del hecho se ve obligado (las más de las veces inconscientemente) a cometer tan penoso acto. Decía, no es lo mismo que el caso anterior que el supuesto de un homicidio cometido durante una agresión sexual, un robo con violencia, una agresión por el motivo que sea, etc… pero creo que el lector estará conmigo cuando digo que el más espantoso de todos los casos es el homicidio cometido por un niño hacia otro niño.

Veamos, no voy a ser alarmista, pues desde que el mundo es mundo ha habido infantes homicidas y , desgraciadamente, los seguirá habiendo, pero parece que el perfil del homicida y los sucesos posteriores al hecho han cambiado radicalmente.

Y si señores, han cambiado, pues era algo habitual, no hace tanto tiempo, que tras el hecho de que un niño cometiera un homicidio , el autor del mismo , guiado por un sentimiento de culpa y castigado por su conciencia, diese a conocer el hecho a sus padres, a sus amistades o a la policía. Es decir, que no hace tanto tiempo, a nivel social todavía latía un leve, pero lógico, sentimiento de responsabilidad personal ante los actos cometidos,  una conciencia colectiva e individual que , principalmente en los niños, se hacía más intensa, debido a una natural predisposición de la infancia a la inocencia.

Pero, ¿qué es lo que ha sucedido estas últimas décadas en general, y la última en particular? Cuando estamos conociendo un aumento de casos en los que un menor mata a otro, pero con la diferencia (ya decía en otras líneas que esto ha sucedido siempre) de que ahora el menor no se auto inculpa, no declara y no se responsabiliza de sus actos.



Hace unos meses se cometió un homicidio en la provincia de Toledo, resulta (recordarán) que una niña, tras agredir y lesionar salvajemente a otra de forma premeditada (de hecho la había citado en un descampado para tener vía libre) , arroja a su víctima a un pozo donde la antes mencionada pasa un calvario de al menos 2 días hasta que fallece. Durante esos dos días en adelante, la niña homicida no dice nada, no comenta nada, no se auto inculpa, etc.. es la Guardia Civil la que durante la investigación da con la autora y la detiene.

Otros casos están sucediendo de forma más o menos continuada, a día de hoy los podemos ver en la prensa. Anteayer la Guardia Civil detuvo en Arriete (Málaga) a un menor de 17 años que había matado a una niña de 13, sin estar del todo esclarecido pero siguiendo la investigación, todo apunta a que el homicidio fue cometido por el detenido sin duda alguna. Este menor, niñato (por que con 17 años ya no son niños, son niñatos) actuó de forma similar  al caso antes mencionado, es decir, tras cometer el homicidio esconde el cadáver, y ni corto ni perezoso sigue con su vida normal.

En Cataluña hace un par de años, dos menores acuden a buscar a casa a una niña de 15 años, llamando al telefonillo, la niña baja, la llevan tras un camión aparcado en un descampado, uno de ellos saca una navaja y tras agredirla, la degüella, esconden el cadáver y siguen con su vida normal, hasta que son los Mossos D´Squadra los que dan con ellos….

En la misma línea ¿Para qué vamos a tratar el tema de Marta del Castillo o de Sandra Palo? De sobra es por todos nosotros conocido.



El hecho es que cualquier persona que haya estado al tanto de los sucesos observará que existe una pauta de actuación simple y común en todos los casos resumiendo en que son , rasgos generales pero no únicos, actos premeditados (con la gravedad que supone este dato) de varón , varones mujer o mujeres sobre la víctima que por cierto resulta ser mujer en todos los casos  , donde el autor o autores tienen en mente cometer el homicidio tiempo antes, lo calculan, lo realizan siempre en lugares pensados con anterioridad y esconden el cadáver. Tras ello continúan con su vida normal, como si no hubiera sucedido nada. Gracias a Dios, son tan limitados e inexpertos que generalmente no se salen con la suya y son detenidos. Otro tema a tratar es si son juzgados de forma justa, pues en base a la Ley del Menor , a muchos de nosotros las penas nos parecen tanto menos que irrisorias e incluso un desprecio a la memoria de las víctimas y a sus familias.

Como venía planteando ¿Qué está sucediendo? No seré yo quien quite peso y responsabilidad al menor , pues además en todos los casos los responsables rondan la mayoría de edad y son plenamente conscientes de sus actos. Tampoco seré yo quién adopte el discurso pijoprogre de culpar únicamente a la sociedad de lo sucedido, pero está claro que algo de eso hay.

Vivimos en una sociedad que ha abandonado cualquier clase de sentimiento de responsabilidad; la sociedad actual, tras un largo proceso, ha apartado a Dios y a la religión de sus vidas en un intento de divinizar al hombre y sus capacidades, intentado paliar el vacío dejado por la ausencia de Dios con superficiales conceptos de responsabilidad democrática y cívica, se ha desplazado la caridad y la empatía por la solidaridad, que viene a ser algo así como opinar de todo para quejarse pero no relacionarse con el problema y mirar para otro lado. Parece que la conciencia, el remordimiento y la responsabilidad ante uno mismo han desaparecido del mapa, etc…Esta reflexión anterior, incontestable por su veracidad, se hace más patente cuanto más joven es el sujeto.   

Son generaciones enfermas en cuyo seno nacen a veces monstruos capaces de actuar como en los casos anteriormente expuestos, pero no solo en estos, sino en todos los aspectos de su vida: relaciones familiares, afectivas, sociales…desastrosas. No han tenido una socialización sana y natural, mientras que los padres los han agasajado con todas las libertades y caprichos habidos y por haber, no han inculcado en ellos la más mínima noción de responsabilidad y madurez. Pero no solo en casa, también las instituciones y el Estado han sido los responsables, concediendo toda serie de prebendas y facilidades para que lo anteriormente expuesto sucediera. Los ejemplos son miles y no son el principal motivo de estas líneas, por lo tanto aquí dejaré de enumerarlos, no sin antes comentar que uno queda asombrado al comprobar que la sociedad del aborto y la eugenesia encubierta es la que, tras la corrección política dominante, más potencia por medio de sus leyes , el encubrimiento y la escasa sanción del autor de hechos tan nefastos e infames como los que he expuesto en un principio.

En fin, hay algo aquí que va mal, y no es una afirmación al aire sin respuesta o que exija un acto de conciencia general, en plan buen rollito, sino que el problema está claro y sus responsables bien visibles, y desde luego no soy yo parte del problema ni el responsable. Están criando una generación de las peores (sino la peor) que ha habido en este país durante toda su historia, la generación que ahora se denomina “Ni-ni” y que en 20 años se  llamará “Del suicidio y del Prozac , la generación del pasotismo, del relativismo, del todo vale, del ya me lo arreglará alguien, del quiero ser mayor con 14 años pero soy un niñato condenado a serlo hasta los 30, la generación del dame pero no me pidas, del quiero pero no concedo, la generación que no ha conocido a Dios por que se lo han negado, se lo han ridiculizado, se lo han prohibido…pero ha conocido los efectos más nefastos del hedonismo promulgado en Mayo del 68, del lo quiero y lo quiero ya, de la frustración y el nihilismo….en fin, la generación donde los niños matan a los niños.