domingo, 22 de junio de 2014

Tradición es Amor.

El Mundo Moderno tiene la desfachatez de hacernos creer que son respetables las ideas de las cuales ya nadie se enamora.

El caso es que yo vivo enamorado.

jueves, 19 de junio de 2014

La Peste (II)

Ni legitimidad, ni misa, ni Evangelios, ni crucifijo, ni juramento...por «constitucional» que sea, ¿qué encarna, qué es en el fondo una monarquía, sino el gran signo a través del cual la Patria se afirma a través del tiempo, los cambios y la muerte? Si deja de ser tal cosa, si ya no encarna el signo de la unidad que, a través de los siglos, mantiene juntos a los hombres que nacen, viven y mueren, ¿para qué diablos queremos a un "rey"?

Y yo que soy monárquico hasta el dolor respondo: para nada.




miércoles, 11 de junio de 2014

La Peste (I)

La propagación del progresismo, sea de derechas o sea de izquierdas, se basa en su propia estructura ideológica, o mejor dicho la ausencia de esta.  Es un sentimiento exacerbado- pese a que nos lo venden como racionalista-, como afirma Miguel Manrique: un <<sensacionalismo revestido de posicionamientos políticos>>.
Es una expresión más o menos espontánea de la sensiblería intelectual del hombre torpe, ligereza  conceptual, dogmática y sublime, del advenimiento ridículo y consentido de la mentalidad del hombre moderno.
Un sofisma barato , una marca registrada muy lucrativa, un autoritarismo psicológico , una lobotomía insensible.

Después que yo me muera.

jueves, 5 de junio de 2014

Reflexiones castellanas: Mundo vacío.

La revolución prospera en el mundo crepuscular del liberalismo/nihilismo. Un mundo arrollador de pérdida de sentido que cruza la historia de Europa y que culmina en un presente eterno sin porvenir , sin ilusión de finalidad, sin porqué ni para qué, sin más certeza que la de la propia futilidad. La edad del vacío.

domingo, 1 de junio de 2014

Reflexiones castellanas: Lo imposible.

La esencia de la Tradición no es ver qué se puede hacer en este mundo, se trata de patear el mundo para despertar la conciencia, espíritu e identidad. No hay que canalizar lo "viejo" que irrumpe dentro de las formas, hábitos y normas de lo nuevo, se trata de un reencuentro con nosotros mismos desbordando esas formas. No es adaptarse a lo que hasta ahora ha sido posible, es hacer realidad lo que pensábamos como algo imposible.