Era un viento huracanado... una gran nube de fuego fulgurante y resplandores en torno (1).... entre los seres había algo como brasas incandescentes... y del fuego salían rayos (2)... Y oí el ruido de sus alas, como un ruido de muchas aguas, como las voz del Todopoderoso... un ruido de batalla (3)... El espíritu me levantó y oí detrás de mí el ruido de una gran trepidación: "Bendita sea la gloria de YHVH, en el lugar donde está, el ruido que hacian las alas de los seres (4)... La gloria de YHVH se elevó encima de los querubines hacia el umbral de la Casa, y la Casa se llenó de la nube, mientras el atrio estaba lleno del replandor de la gloria de YHVH. Y el ruido de las alas de los querubines llegaba hasta el atrio exterior, semejante a la voz del Dios Todopoderoso cuando habla... (5)
(1) Ezquiel, 1,4
(2) Ezequiel, 1, 13
(3) Ezequiel, 1,24
(4) Ezequiel, 3, 12-13
(5) Ezequiel, 10, 4-5
He aquí la Gloria del Eterno: Voz del Todopoderoso, Sonido de Batalla, Relámpago, Viento, Bramar de Aguas, Fragor.
Antes de que aparezca el gran signo esperado del Fin de los Tiempos, "una mujer vestida de Sol con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza (6) ... he aquí que, en el cielo se descubre el Arca de la Alianza en el Templo, y se produjeron, relámpagos, y fragor, y truenos (7)
(6)Apocalipsis, 12, 1
(7) Apocalipsis, 11, 9
Como el relámpago sale por Oriente y brilla hasta Occidente, así será la venida del Hijo del hombre (8)
(8) Mateo, 24, 27
Ante el espectáculo de los truenos, los relámpagos, el sonido de trompeta y el humear del monte, el pueblo temblaba y se mantenía a distancia (9)
(9) Éxodo, 20, 18
Entonces bajó el fuego del Señor, consumió el holocausto y la leña, las piedras y el povo y secó el agua de la zanja (10)
(10) 1 Reyes, 18, 20.
Haya luz (11)
(11) Génesis,1,3
En el principio era el Verbo... En él estaba la vida y la vida era la luz de los hombers, y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron... El Verbo era la luz verdadera... Y el Verbo se hizo carne... (12)
(12) Prólogo de san Juan
Santiago, el hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, a quienes dio el sobrenombre de Boanerges, es decir, hijos del trueno. (13)
(13) Marcos, 3, 17
Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo...? (14)
(14) Lucas,9,54
Mujer, ahí tienes a tu hijo; Juan, ahí tienes a tu madre (15)
(15) Juan, 19, 26-27
Un Poderoso adornado con signos de Victoria (16)
(16) Divina Comedia, Infierno, 4, 53-54
No vi templo alguno en la ciudad, pues el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero son su templo. Tampoco necesita sol ni luna que alumbre; la ilumina la gloria de Dios y su antorcha es el Cordero.
(17) Apocalipsis 21, 21-23
El sol no te dará luz durante el día, ni de noche te alumbrará la luna, sino que tu luz perpetua será el Señor, y tu Dios será tu resplandor. (18)
(18) Isaías, 60, 19
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