El Jueves pasado, andábamos el amigo Seneka y yo tratando diversos temas alrededor de un café cuando entre pitos y flautas la conversación derivó hasta la cuestión de si España seguía siendo católica en su concepción más íntima o si ese era uno de los errores que actualmente se cometían por parte de los que pretenden imponerse una línea de salida a la hora de pelear por la fe en este país. Baste decir que yo era de la opinión de los primeros, mientras que Seneka defendía el segundo planteamiento. He de decir que, a pesar de seguir pensando que España en su visión y metafísica más profunda sigue siendo católica, las poderosas razones que esgrimió mi “rival” me dieron que pensar.
Pasé el día replanteándome la cuestión y cuando llegué a casa, me encontré un e-mail de Seneka con una conferencia del escritor Juan Manuel de Prada que precisamente trataba de ese mismo tema; “Como evangelizar la cultural actual” resulta muy interesante y como siempre JMdP aporta un arsenal de ideas de difícil reprobación.
No obstante la conversación, la conferencia y un replanteamiento de la cuestión modificaron algo mi punto de vista acerca del hecho en sí mismo… pero sigo en mis trece, no sé si por juventud, optimismo, cabezonería, lógica, romanticismo, tozudez (como buen castellano) , etc… lo que queda claro es la absoluta necesidad de no dormirnos en los laureles y que tanto para los que tenemos una visión más “optimista” como para los que la tienen más “pesimista” es de prioridad replantearnos muchas cosas.
Aquí les dejo la conferencia de Don Juan Manuel de Prada:
Como evangelizar la cultura actual.
1ª Parte
2ª Parte
3ªParte
4ª Parte
5ª Parte
Fijate que a mi me parece que el problema está en la misma forma de construir la pregunta. "¿Es España aún ...?", porque, para empezar, sostengo que España ya no es.
ResponderEliminarEspaña o es católica o no es, eso es claro. Y yo tengo claro que España, como tal, dejó de existir hace ya tiempo como realidad física y compartible por todos.
La pregunta es, más bien, ¿es esta sociedad católica? Esa es la pregunta a la que da respuesta de Prada, y lo hace de forma contundente. Y la comparto al 100%. Si estás de acuerdo en esto conmigo, estarás de acuerdo entonces en mi primera afirmación. ¿O no?
Un abrazo, hermano.
Amigo Seneka, estamos condenados a no entendernos; no creas que lo que hablamos no me da que pensar, aunque en este punto discrepo, España es, ¿qué clase de construcción cae por que los últimos pisos (en este caso generaciones) estén mal acabados? , muy malo debiera ser el arquitecto y como bien sabes, esta patria crece, madura y se supera siempre alrededor de una iglesia (es un hecho histórico), por muy chiquitita que esta sea, por tantas veces que la hayan prendido fuego...siempre se levanta.
ResponderEliminarOtra cosa es si el Estado-Nación moderno existe o no; desde luego existe, pero nació enfermo y es cuestión de tiempo que muera.
Por lo tanto, ¿España es católica? si, pero ahí viene tu inteligente observación ¿es la sociedad española actual católica? no, no lo es. ¿Es posible que dos o tres generaciones destruyan lo que hace milenios se formó? ya veremos, aunque tengo la convicción y la fe de que es harto improbable. Aquí se han vivido guerras, pestes, hambrunas, políticos nefastos, revoluciones, genocidios,... a lo largo de la historia, pero España siempre ha hecho suya la máxima de <> (otro hecho histórico, por lo tanto, demos tiempo al tiempo.
Recibe un fuerte abrazo amigo.
la máxima era--> cuanto más bajo caigas, más alto volarás.
ResponderEliminar¡Maldita tecnología!
Desde luego, ¡qué bien lo pasáis! jeje Pero, con la venia, me cuelo (y perdonad el tronco):
ResponderEliminarEl tema de España me lo he planteado muchísimas veces y la frase de Séneka "España ya no es" me ha dado vueltas y vueltas hasta marear. El caso es que aborrezco de eso que se llama la "idea de España", porque España o es real o no es, y real ha sido su sociedad cristiana (Evangelizadora, civilizadora, fuente de cultura, derecho, arte, religiosidad, ascetismo...), asentada sobre dos pilares fundamentales: la Monarquía y la Unidad Católica, en los que el 589 d.C. y 1492 son fechas fundamentales, concretas, que tienen su contrapunto en 1812 y 1833, donde comenzó el fin de la "realidad" España y comienza, si se quiere, la "idea" España, que es una abstracción que nos van metiendo con calzador (siendo extremadamente suave), hasta que la abstracción alcance tal punto que ni será "idea". Por tanto, si no hay Monarquía (esto no lo es) y no hay Unidad Católica, ¿hay España? ¿no estaremos cayendo en la "idea" de España, como los liberales, aun revestida de ideas aparentemente tradicionales (y conste que me lo aplico a mí mismo)? Contestar afirmativamente a la segunda pregunta o evitar tal error implica, por coherencia, decir que "España ya no es".
Ahora bien, cuando llego a este punto, por las mismas razones por las que no podemos prescindir de la realidad social, pienso en dos cosas: la primera, (1) que prefiero pensar que España está herida de muerte, sí, pero que aún subsiste en un estado que podríamos llamar "latente", en tanto en cuanto aún hay una masa social, pequeña pero existente, que si no se manifiesta es por falta de formación y, lo más importante, por desesperanza. La segunda (2), que en la marginalidad de la marginalidad queda un reducto que por Gracia divina ha mantenido y mantiene una continuidad ininterrumpida: la continuidad histórica de Las Españas que es el pueblo -pueblecito, si queréis- carlista.
Por tanto, huyendo del dogma democrático, diré: que seamos pocos no significa que no seamos, ¿no creéis?