Hoy, como cada 2 de enero, se ha celebrado en Granada su gloriosa
conquista cristiana por Sus Majestades Católicas don Fernando II de
Aragón y doña Isabel I de Castilla.
La multitud de granadinos congregados en la plaza del Carmen, frente al ayuntamiento, han visto tremolar el pendón de su ciudad entonando vivas a España y Granada con el natural entusiasmo y fervor patriótico de un pueblo que se niega a olvidar su historia, muy a pesar de los cuatro energúmenos venidos de fuera de Granada para protestar.
La multitud de granadinos congregados en la plaza del Carmen, frente al ayuntamiento, han visto tremolar el pendón de su ciudad entonando vivas a España y Granada con el natural entusiasmo y fervor patriótico de un pueblo que se niega a olvidar su historia, muy a pesar de los cuatro energúmenos venidos de fuera de Granada para protestar.
CELEBRACIÓN DE LA TOMA DE GRANADA
Sin interrupción conocida desde hace 512 años, el 2 de enero de se viene conmemorando en Granada la celebración de la Toma de Granada.
En el libro Fiestas Populares de Granada de Antonio Joaquín Afán de Rivera, se dedica un capítulo bellísimo a la Fiesta de la Toma, en el que se ofrecen la mayor parte de las claves históricas y rituales de su celebración. De cualquier modo por las fechas en que se celebra la fiesta, inserta entre los días de Año Nuevo y Reyes, la misma no hace sino acentuar los aires festivos de la ciudad. Su ritual es bastante simple, pues los actos conmerativos no hacen sino girar entorno a la tremolación del pendón dado por Fernando el Católico a la Capilla Real para la conmemoración de la fiesta del 2 de enero. El pendón que se tremola no es, a pesar de lo que se piensa vulgarmente, el que portaban los ejércitos cristianos a su entrada en Granada en 1.492, pues aunque éste se conserva, está muy deteriorado y está permanentemente en el Tesoro de la Capilla Real. El que se enarbola durante la festividad, realizado en damasco carmesí y en el que figuran las armas de Aragón, Sicilia, León y Castilla, y a pesar de que es muy similar al anterior, es sin embargo del siglo XVII, por lo que aún teniendo un gran valor histórico no es de la importancia y significado de aquel otro más antiguo.
Los actos conmemorativos de la festividad se inician muy temprano en la Capilla Real de los Reyes Católicos con la celebración de la Santa Misa a la que asisten las autoridades granadinas, civiles, militares y religiosas en traje de gala, en la que el pendón es entregado por el Capellán Real Mayor, previo acuerdo del Pleno del Ayuntamiento, al edil más joven del consistorio, vestido a la moda del siglo XIX, con frac y chistera de raso. En el interior de la capilla delante de los sepulcros de los Reyes Católicos por tres veces repite la letanía del ritual de la tremolación y tras ello, seguido de una comitiva integrada por todas las autoridades, civiles y militares, acompañadas por la banda municipal de música y fuerzas del acuartelamiento militar de la ciudad que dan escolta al pendón, parten en un recorrido por las calles Oficios, Gran Vía, Reyes Católicos y Plaza del Carmen, hasta el balcón principal del Ayuntamiento, desde donde tiene lugar la tremolación del pendón.
Los actos desarrollados según un acuerdo de la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento del año 1.982, en que se retocó el ceremonial dando cabida a los vítores a Andalucía y el himno autonómico, es el siguiente: El edil con el pendón pertrechado y descubierta la cabeza grita:
-¡Granada!
Ante ello el pueblo congregado replica:
-¿Qué?
Nuevamente el edil prosigue gritando:
-¡Granada!
Vuelven a contestar los granadinos:
-¿Qué?
Y de nuevo:
-¡Granada!
los granadinos otra vez:
-¿Qué?
A continuación el edil, dice:
-Por los ínclitos Reyes Católicos D. Fernando V de Aragón y Dª Isabel I de Castilla, ¡Viva España!
Contestan los granadinos:
-¡Viva!
Vocifera nuevamente el edil:
-¡Viva el Rey!
Los granadinos:
-¡Viva!
El edil:
-¡Viva Andalucía!
Los granadinos:
-¡Viva!
El edil:
-¡Viva Granada!
Los granadinos:
-¡Viva!
A continuación el edil flamea o tremola o el pendón a los sones del himno nacional acompañado de un sonoro aplauso del gentío fruto de la emoción y no del ceremonial. Tras los sones de la Marcha Real, se vuelve a repetir por dos veces más todo el ritual, concluyendo el tercero con la interpretación del himno de Andalucía.
Finalizada la tremolación, las tropas de escolta desfilan bajo el mismo rindiéndole honor, quedando el pendón por el resto del día expuesto en el balcón consistorial custodiado por soldados del destacamento militar de Granada, siendo arriado al final del día.
Es costumbre arraigada que los granadinos, especialmente las mujeres, tomen el camino de la Alhambra hasta llegar a la Torre de la Vela, donde la tradición obliga a tocar la inmensa campana fundida en 1.773 por José Lorenzo Corona -lo que antiguamente se podía hacer desde la tarde del día 1 y durante todo el día 2- por cuanto corre la creencia popular de que aquellas jóvenes que tañen la campana casarán en ese mismo año.
Es precisamente aquí en la Torre de la Vela es donde tiene su origen toda la festividad de la Toma, pues en ella, la más alta de las torres de la Alcazaba -aunque algunos testimonios mantienen que pudo ser en la Torre del Homenaje-, el día 2 de enero de 1.492 las tropas de los Reyes Católicos se posesionaron de Granada, elevando en allí el Pendón de Santiago y otras dos banderas cristianas insignias del ejército castellano de manos del Cardenal González de Mendoza y de D. Gutierre de Cárdenas, tremolando y gritando a la ciudad el nombre de los ínclitos Reyes. En recuerdo y conmemoración de este hecho histórico en el muro de la espadaña, bajo la Campana de la Vela, hay una lápida en la que dice:
El día 2 de enero del año 1.492 de la era Cristiana a los 777 de la dominación Árabe declarada la victoira y hecho entrega de esta ciudad a los S.S. Reyes Católicos Se colocaron en esta Torre, como una de las más elevadas de esta fortaleza los tres Estandartes insignia del Ejército Castellano y enarbolando el Cardenal González de Mendoza y D. Gutierre de Cárdenas los Santos Pendones se tremoló el Estandarte Rl. por el Conde de Tendilla diciendo en altas voces los Reyes de armas Granada, Granada, por los ínclitos Reyes de Castilla D. Fernando y Dª Ysabel
® Noticia recogida en parte del diario, granada digital.
En el libro Fiestas Populares de Granada de Antonio Joaquín Afán de Rivera, se dedica un capítulo bellísimo a la Fiesta de la Toma, en el que se ofrecen la mayor parte de las claves históricas y rituales de su celebración. De cualquier modo por las fechas en que se celebra la fiesta, inserta entre los días de Año Nuevo y Reyes, la misma no hace sino acentuar los aires festivos de la ciudad. Su ritual es bastante simple, pues los actos conmerativos no hacen sino girar entorno a la tremolación del pendón dado por Fernando el Católico a la Capilla Real para la conmemoración de la fiesta del 2 de enero. El pendón que se tremola no es, a pesar de lo que se piensa vulgarmente, el que portaban los ejércitos cristianos a su entrada en Granada en 1.492, pues aunque éste se conserva, está muy deteriorado y está permanentemente en el Tesoro de la Capilla Real. El que se enarbola durante la festividad, realizado en damasco carmesí y en el que figuran las armas de Aragón, Sicilia, León y Castilla, y a pesar de que es muy similar al anterior, es sin embargo del siglo XVII, por lo que aún teniendo un gran valor histórico no es de la importancia y significado de aquel otro más antiguo.
Los actos conmemorativos de la festividad se inician muy temprano en la Capilla Real de los Reyes Católicos con la celebración de la Santa Misa a la que asisten las autoridades granadinas, civiles, militares y religiosas en traje de gala, en la que el pendón es entregado por el Capellán Real Mayor, previo acuerdo del Pleno del Ayuntamiento, al edil más joven del consistorio, vestido a la moda del siglo XIX, con frac y chistera de raso. En el interior de la capilla delante de los sepulcros de los Reyes Católicos por tres veces repite la letanía del ritual de la tremolación y tras ello, seguido de una comitiva integrada por todas las autoridades, civiles y militares, acompañadas por la banda municipal de música y fuerzas del acuartelamiento militar de la ciudad que dan escolta al pendón, parten en un recorrido por las calles Oficios, Gran Vía, Reyes Católicos y Plaza del Carmen, hasta el balcón principal del Ayuntamiento, desde donde tiene lugar la tremolación del pendón.
Los actos desarrollados según un acuerdo de la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento del año 1.982, en que se retocó el ceremonial dando cabida a los vítores a Andalucía y el himno autonómico, es el siguiente: El edil con el pendón pertrechado y descubierta la cabeza grita:
-¡Granada!
Ante ello el pueblo congregado replica:
-¿Qué?
Nuevamente el edil prosigue gritando:
-¡Granada!
Vuelven a contestar los granadinos:
-¿Qué?
Y de nuevo:
-¡Granada!
los granadinos otra vez:
-¿Qué?
A continuación el edil, dice:
-Por los ínclitos Reyes Católicos D. Fernando V de Aragón y Dª Isabel I de Castilla, ¡Viva España!
Contestan los granadinos:
-¡Viva!
Vocifera nuevamente el edil:
-¡Viva el Rey!
Los granadinos:
-¡Viva!
El edil:
-¡Viva Andalucía!
Los granadinos:
-¡Viva!
El edil:
-¡Viva Granada!
Los granadinos:
-¡Viva!
A continuación el edil flamea o tremola o el pendón a los sones del himno nacional acompañado de un sonoro aplauso del gentío fruto de la emoción y no del ceremonial. Tras los sones de la Marcha Real, se vuelve a repetir por dos veces más todo el ritual, concluyendo el tercero con la interpretación del himno de Andalucía.
Finalizada la tremolación, las tropas de escolta desfilan bajo el mismo rindiéndole honor, quedando el pendón por el resto del día expuesto en el balcón consistorial custodiado por soldados del destacamento militar de Granada, siendo arriado al final del día.
Es costumbre arraigada que los granadinos, especialmente las mujeres, tomen el camino de la Alhambra hasta llegar a la Torre de la Vela, donde la tradición obliga a tocar la inmensa campana fundida en 1.773 por José Lorenzo Corona -lo que antiguamente se podía hacer desde la tarde del día 1 y durante todo el día 2- por cuanto corre la creencia popular de que aquellas jóvenes que tañen la campana casarán en ese mismo año.
Es precisamente aquí en la Torre de la Vela es donde tiene su origen toda la festividad de la Toma, pues en ella, la más alta de las torres de la Alcazaba -aunque algunos testimonios mantienen que pudo ser en la Torre del Homenaje-, el día 2 de enero de 1.492 las tropas de los Reyes Católicos se posesionaron de Granada, elevando en allí el Pendón de Santiago y otras dos banderas cristianas insignias del ejército castellano de manos del Cardenal González de Mendoza y de D. Gutierre de Cárdenas, tremolando y gritando a la ciudad el nombre de los ínclitos Reyes. En recuerdo y conmemoración de este hecho histórico en el muro de la espadaña, bajo la Campana de la Vela, hay una lápida en la que dice:
El día 2 de enero del año 1.492 de la era Cristiana a los 777 de la dominación Árabe declarada la victoira y hecho entrega de esta ciudad a los S.S. Reyes Católicos Se colocaron en esta Torre, como una de las más elevadas de esta fortaleza los tres Estandartes insignia del Ejército Castellano y enarbolando el Cardenal González de Mendoza y D. Gutierre de Cárdenas los Santos Pendones se tremoló el Estandarte Rl. por el Conde de Tendilla diciendo en altas voces los Reyes de armas Granada, Granada, por los ínclitos Reyes de Castilla D. Fernando y Dª Ysabel
® Noticia recogida en parte del diario, granada digital.
Me parece mentira que éste post durante un año, no tenga ninguna comentario. Es la puñetera realidad de esta España que sufrimos.
ResponderEliminarFelicitarte por el post y esta noche crearé un post en mi blog relacionando la efemérides y la actualidad, además de poner un enlace a este post, para que muchos se enteren de la VERDAD.
Un abrazo.